Debiéramos comprender

<p>En estos d&iacute;as estamos celebrando la Semana Santa, pero de forma distinta. Ni quiero abrumar con otro mensaje aterrizando en nuestro confinamiento ni, menos a&uacute;n, dar alas a los sobresaltos y temores, que ya bastantes tenemos. Adem&aacute;s, s&eacute; muy bien que hay circunstancias donde las reflexiones tienen poco que hacer.

Carta pastoral del Card. Omella con motivo del coronavirus

El coronavirus ha puesto en jaque a nuestro mundo: la economía, la política, la religión, la sanidad pública, las escuelas y universidades, etc. Es como si, de pronto flotásemos en el aire sin pisar tierra firme. Y a todos nos entra una cierta dosis de incertidumbre, de preocupación, de angustia y de miedo, parecida a la que tenían los apóstoles cuando navegaban en el lago de Tiberíades y un fuerte viento zarandeaba la barca hasta el punto de ponerla en riesgo de hundirse.

El ISCREB suspende toda la actividad presencial a causa del coronavirus (Covid 19)

El ISCREB ha suspendido la atención, las clases presenciales, y la jornada presencial para los alumnos virtuales con sede en Barcelona (prevista el 18 de abril), todo ello siguiendo las directrices del Departamento de Salud y Ministerio de Sanidad. Estas medidas empezaron el viernes 13 de marzo, y se alargarán hasta donde decida el gobierno. La decisión se ha tomado para prevenir la propagación del coronavirus - covid 19.

El síntoma como símbolo

<p style='text-align: justify;'><span style='text-align: justify;'>El s&iacute;mbolo es un elemento estructural de la vida ps&iacute;quica. A partir de la relaci&oacute;n entre lo simb&oacute;lico y la psicolog&iacute;a anal&iacute;tica de Carl Jung podemos construir una concepci&oacute;n de la persona, y de la enfermedad.