Cómo acercar la realidad de África a la Iglesia europea
El primer impulso para escribir bajo el encabezamiento que precede es querer dar toda una retahíla de normas, leyes y pautas que nos dejen más o menos satisfechos, y un poco convencidos, de vete a saber tu qué.
Pero resulta que el primer paso a dar es tener el valor de hacernos una pregunta, inquietante, comprometedora y un poco sorprendente: ¿Qué sabemos de África? O dicho de otro modo: ¿Hasta qué punto está África presente en nuestro día a día?