Esperanza
Adviento espera y esperanza. Sabemos muy bien a quien esperamos, al Emmanuel, pero cuando ponemos rostro a este Esperado, se nos hace difícil la esperanza. Porque el Dios con nosotros, hecho nuestro hermano en los hombres y mujeres de nuestro tiempo, vive tantos problemas y sufrimientos en el mundo, en la familia y personalmente.