Ley Celaá. Nueva propuesta de la clase de religión por itinerarios.
(Lucía Montobbio –CR) Raquel Pérez dirige el Secretariado de la Subcomisión Episcopal de Universidades de la Conferencia Episcopal Española y, desde julio 2020, dirige también el Secretariado de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura. En esta entrevista explica cuál es la nueva propuesta que proponen los obispos, al gobierno, para integrar la Religión en un ámbito de educación en Valores en las escuelas.
¿En qué consiste la propuesta de enseñanza de religión católica que hace la Conferencia Episcopal Española?
La propuesta que, a modo de borrador inicial, hicimos llegar al Ministerio, parte de la posibilidad de integrar la materia de Religión en sus diferentes modalidades confesionales (Católica, Evangélica, Islámica, Judía), con otras no confesionales como Ciudadanía, Valores éticos y cívicos, Ética, etc., en una misma área. Estas materias abordan contenidos y valores comunes y, por ello, podrían ser agrupadas en un mismo marco, bajo unos mismos estándares de competencia. Esto significaría que podrían abordar unos mismos dominios y estándares, que puedan tratarse bajo la modalidad que el alumno escoja (no confesional o confesional). Así, todos los alumnos trabajan lo mismo, pero cada uno desde el itinerario de su elección.
¿Podría poner un ejemplo?
Sí. Por ejemplo: sería posible estudiar la educación intercultural, el desarrollo sostenible, el consumo responsable, la ciudadanía mundial… Todos son temas que se pueden tratar desde las diferentes modalidades o itinerarios. Cada alumno hace su opción identitaria, escogiendo desde qué modalidad quiere abordar esos contenidos; las clases se impartirían en distintas aulas. El cuidado del medioambiente: por ejemplo, desde la modalidad católica, se fundamenta en la condición creatural y en la responsabilidad del cuidado de lo creado, de la “casa común” –como nos recuerda el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si’-. Mientras que la asignatura no confesional puede fundamentarlo en paradigmas ecológicos, filosóficos, etc. El mensaje será el mismo: cuidar la naturaleza, no destruirla.
Los elementos de fundamentación son diferentes, pero todos trabajamos las mismas competencias, los mismos valores. Me encuentro en algo que es común pero que abordo desde la diversidad, en su fundamentación. Tenemos unos valores comunes, que están apoyados en aproximaciones diversas.
¿Qué novedad aporta esta propuesta?