¿Qué será de nosotros después de la muerte?
Antoni Bosch Veciana, en la sección de opinión del Arzobispado de Barcelona en la que colabora el ISCREB, reflexiona sobre la esperanza cristiana en el artículo titulado ¿Qué será de nosotros después de la muerte?
Según Bosch Veciana, el cristianismo puede definirse como la religión de la confianza. Esta confianza se expresa a través de las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, que son inseparables y se manifiestan en cada acción cristiana auténtica. Creer es confiar en Dios, esperar es confiar en su acción futura, y amar es confiar en la fuerza transformadora del amor divino.
El autor advierte que una vida cristiana equilibrada requiere la integración de estas tres virtudes. Pone un ejemplo extremo para ilustrarlo: si alguien espera con entusiasmo el éxito de un proyecto inmoral, como un campo de concentración, sin fe ni amor, ese deseo puede generar un mal radical.
Bosch Veciana subraya que el amor tiene una dimensión eterna, ya que “Dios es amor” (1 Jn 4,8.16). Por eso, la vida cristiana no solo mira al presente, sino que se orienta hacia la plenitud futura: la vida eterna en Dios, que es fuente de la auténtica felicidad o bienaventuranza. Esta plenitud no debe reservarse solo al más allá; debe empezar a vivirse ya aquí en la Tierra.
La pregunta sobre qué será de nosotros después de la muerte —la misma que plantea el Papa Francisco en el número 21 de la bula del Jubileo Ordinario de 2025 (Spes non confundit, Rm 5,5)— es clave para entender el sentido de la vida cristiana. Bosch concluye que la esperanza cristiana abarca tanto nuestra vida como nuestra muerte, y que el cielo comienza cuando vivimos desde la fe, la esperanza y el amor.
Antoni Bosch invita a redescubrir la confianza como fuerza que da sentido a toda la existencia cristiana. Esta confianza no es ingenua ni abstracta, sino profundamente encarnada en una vida que cree, espera y ama, tanto en lo cotidiano como en el misterio último de la muerte. En tiempos de incertidumbre, esta visión ofrece un horizonte de plenitud que ya empieza a gestarse aquí y ahora.