La formación inicial y permanente del profesorado es sin duda uno de los mayores retos que tiene el sistema educativo actualmente. Las sociedades modernas necesitan hombres y mujeres con suficiente preparación para enfrentar con expectativas de éxito los muchos retos con los que se encontrarán a lo largo de su vida, no sólo en lo que se refiere a su formación profesional, sino sobre todo en su formación integral como personas. La escuela no puede descuidar ninguna de las dimensiones de la persona, no basta con una educación en la que los individuos aprendan a cuidar su dimensión somática e intelectual, también es necesaria una educación que cultive la interioridad y la espiritualidad. La formación integral del individuo es aquella que concibe que la persona para ser feliz debe saber establecer relaciones sanas consigo misma, con los demás, con la naturaleza y con el Misterio, a través de la ética, la política, la ecosofía y la mística, respectivamente. El profesorado de religión debe saber aceptar los retos de tal formación escolar.

El proceso histórico y naturaleza del ERE:

De Trento, intención, metodología y contenidos al Concilio Vaticano II, nueva eclesiología (LG), nueva relación iglesia-mundo (GS), función de la Biblia (DV), y vida litúrgica (SC). La Ley General de Educación de 1970 y orientaciones de la Conferencia Episcopal Española de 1971, Acuerdos de 1979 a partir de la Constitución Española de 1978 y el marco legal actual.
La ERE en Cataluña y en el resto de Europa en la actualidad. El contenido de la enseñanza religiosa en la escuela. Naturaleza, finalidad y estatuto de la ERE hoy, aportaciones de las ciencias de la educación, de la Teología en el contexto cultural, social, político y escolar actual. Posición de la iglesia hacia la ERE

El profesorado de religión católica:

Requisitos legales. Formación teológica y formación pedagógica. Formación cristiana y la Misión. Ubicación en la escuela

El alumnado de religión:

Aprendizaje significativo. Constructivismo. La Adolescencia. Educación emocional. Educación para la convivencia. Desarrollo del Autoconcepto y la Autoestima.

El alumnado que cursa esta asignatura debe ser capaz de alcanzar las competencias y los objetivos propuestos a través de las actividades de enseñanza y aprendizaje que han sido diseñadas por el profesor. Las orientaciones metodológicas toman como punto de partida las finalidades educativas que se desean conseguir y los medios que se proponen para asegurar el aprendizaje por parte de la mayoría del alumnado.

Promover el aprendizaje significativo, es decir, el aprendiz es el protagonista de su propio proceso formativo. La propuesta de esta asignatura toma como punto de partida los conocimientos previos que tiene el alumnado sobre el tema y, desde éstos, construir puentes hacia nuevos saberes y competencias. Se trata de que sus experiencias de aprendizaje pasadas y presentes se pongan al servicio de sus necesidades futuras de formación desarrollando en él o ella una tensión permanente hacia formas de aprendizaje por descubrimiento autónomo. Sin olvidar estimular un pensamiento crítico y creativo, así como potenciar la autonomía y responsabilidad del alumnado en su propio proceso.
Un elemento primordial en este proceso es la acción tutorial. En esta asignatura se entiende que todas las actividades forman parte de la tutoría del alumnado, así todos los medios de relación profesor-alumnado son parte de la tarea de tutoría. Los comentarios que acompañan a las notas correspondientes a las diferentes actividades evaluadas son parte de la tutoría, estos comentarios guían, dan pautas de observación, señalan aciertos, cuestionan errores, etc., por eso nunca se entrega una nota sin comentario personalizado. La tecnología nos permite crear nuevos espacios de interrelación personal y grupal que ayudan al seguimiento tutorial que se utilizan en esta asignatura, como videoconferencias individuales o grupales. 

Distribución del tiempo

Bloque 1, 30 horas. Unidades 1, 2 y 3 (10 horas para cada unidad: lectura de los materiales y actividades de aprendizaje 5 horas, y 5 horas para realizar las actividades que deben entregarse para ser evaluadas).
Bloque 2, 55 horas. Unidades 4 y 5 (15 horas por cada unidad: lectura de los materiales y actividades de aprendizaje 10 horas, y 5 horas para realizar las actividades que deben entregarse para ser evaluadas). Unidad 6 (15 horas de lectura comprensiva del libro propuesto por esta unidad y 10 horas para realizar las actividades correspondientes)

Bloque 3, 55 horas. Unidades 7 y 8 (15 horas por cada unidad: lectura de los materiales y actividades de aprendizaje 10 horas, y 5 horas para realizar las actividades que deben entregarse para ser evaluadas). Unidad 9 (15 horas de lectura comprensiva del libro propuesto por esta unidad y 9 horas para realizar las actividades correspondientes).
5h. de participación en videoconferencias individuales o grupales y 5 h. de participación en los encuentros presenciales 

Criterios de evaluación.

Comprender y definir los conceptos básicos relacionados con la fundamentación, origen, historia y actualidad de la enseñanza religiosa escolar.

Definir lo que es el aprendizaje significativo y la importancia de la autoestima en el proceso formativo de los adolescentes.
Relacionar la enseñanza comprensiva y las habilidades comunicativas del profesorado en la materia de religión y para los sujetos del alumnado y el profesorado.
Analizar las características de la adolescencia y su incidencia en el aprendizaje religioso en el ámbito escolar.
Valorar la necesidad de integrar adecuadamente los aprendizajes realizados en esta asignatura en la práctica docente del profesorado de religión católica.

Niveles de consecución de los aprendizajes.

Cada bloque tiene asignado un porcentaje del global de la nota de la asignatura: primer bloque, 20%; segundo bloque, 40% (10% cada una de las dos unidades primeras unidades y un 20% la tercera unidad del bloque) y tercer bloque, 40% (10% cada una de las dos unidades primeras unidades y un 20% la tercera unidad del bloque) ).
Esta asignatura incluye una actividad de validación final para poder aprobar el curso.

Sistemas de recuperación.

El alumnado que no supere alguna de las actividades de evaluación deberá rehacer su trabajo siguiendo las pautas dadas por el profesor en el comentario que acompaña a las notas. Al tratarse de una asignatura con un elevado porcentaje de actividades prácticas de cara a la programación de la materia de Religión católica, en caso de que no se supere la asignatura se tendrán que volver a realizar aquellas actividades del curso que el profesor señale al alumno/a.
 

Ser capaz de comunicar correctamente sus aprendizajes, así como sus necesidades formativas, a través de la expresión escrita ya través de otros canales que la tecnología pone a nuestro alcance.
Tener la capacidad de plantearse críticamente las propuestas pedagógicas y didácticas que se le presenten.
Ser capaz de analizar los diferentes elementos que deben tenerse presentes a la hora de dedicarse a la docencia de la materia de Religión católica en la educación secundaria e interrogarse sobre los aspectos a integrar en su labor docente.
Tener la habilidad de utilizar pautas de observación, reflexión y actuación de forma sistemática en su tarea formativa como aprendiz y en el futuro como docente.
Tener la capacidad de aceptar la diversidad social y cultural del alumnado de la materia de Religión católica como un elemento enriquecedor de la propia labor del docente.
Ser capaz de identificar, analizar y resolver los problemas que surgen en el proceso formativo entendiendo que no son sólo un obstáculo sino, básicamente, una oportunidad de mejora.
 

OBJETIVOS

Conocer la materia de Religión católica, su proceso histórico y su formulación actual.
Distinguir la Enseñanza Religiosa Escolar de otros ámbitos educativos como la catequesis, para captar la naturaleza, finalidad y estatuto de la ERE en la actualidad.
Comprender la importancia de la formación pedagógica y teológica del profesorado de religión católica, así como su ubicación en el centro escolar.
Analizar la pedagogía y didácticas de referencia en la actual organización del sistema educativo en nuestro entorno.
Valorar la necesidad de conocer las características específicas del alumnado adolescente para, a partir de las necesidades que le son propias, tomar las opciones pedagógicas y didácticas adecuadas.
Tomar conciencia de la importancia de los aspectos afectivos en la formación de las personas, existen conceptos que son básicos: autoestima, educación emocional, educación para la convivencia, etc.
Aplicar los conceptos estudiados en la materia de Religión católica en secundaria.

Andreoli, Vittorino, Carta a un adolescente, Alzira: Ediciones Brumera. 2006.

Casas, Inma, La educación emocional del profesorado. Un paraguas contra la lluvia del estrés. Río de la Plata: Editorial Lumen 2007.

La bibliografía básica será revisada en septiembre de 2022.