La gloria en el profeta Ezequiel
INTRODUCCIÓN
El grande *Victor Hugo, cuando hace el recuento de los más altos genios de la humanidad,
curiosamente no se olvida de *Ezequiel. Y no es solo *Victor Hugo quien considera *Ezequiel un genio. El filósofo alemán Friedrich *Schiller confesa que "le habría gustado aprender hebreo solo para leer *Ezequiel".
Ciertamente, cuando empecé a pensar temas para elaborar mi tesina, no pensaba que acabaría con el profeta *Ezequiel. Más bien me sentía atraída por temas del Nuevo Testamento. Pero a partir de la asignatura de *Hebraicitas, y a raíz de la pasión con que el profesor *Emic Cortés nos hablaba del Antiguo Testamento y la lengua hebrea, empecé a contemplarlo como una posibilidad más. Es así como finalmente he escogido el tema de "la gloria en el profeta *Ezequiel".
*Contretament sobre todo en una característica propia de este profeta que es la movilidad. *Ezequiel no habla de una gloria estática, como lo habían hecho los profetas anteriores a él, sino de una gloria que se mueve, que hace un recorrido, que viaja. Este aspecto, pues, se irá desgranando como hilo conductor a lo largo de todo el trabajo.
De todas maneras, por no apartarme del todo del *NT acabo el trabajo relacionando la *kbod *Yhwh con el tema de la gloria en el Evangelio de *Jn. Esta parte, pero, está trabajada a guisa de *excursus, y es así también como querría que fuera leída.
A lo largo de la historia *Ezequiel siempre se ha considerado un profeta enigmático y misterioso, un personaje original. De hecho, el *NT el cita muy pocas veces. Aun así, adentrándome en su trayectoria, he descubierto un profeta apasionante, atractivo, y sobre todo, un personaje tremendamente actual. Quien no se siente conmovido, por ejemplo, cuando se habla de un tiempo de exilio?
Su época se asemeja a la nuestra; está a caballo entre un mundo que parece derrocarse y otro que está naciendo. Pienso que en estos momentos no hay nada más actual que hablar de un mensaje de esperanza en tiempo de crisis. Esto es el que hace *Ezequiel y el que pretendo desarrollar a lo largo de estas páginas.
El trabajo está estructurado en cinco capítulos que elaboran el cuerpo central del trabajo, y un sexto capítulo que es el *excursus. De todos los capítulos, el cuarto es lo más extenso porque es donde estudio a fondo el aspecto de la movilidad de la gloria antes anunciado.
A la "introducción en el libro de *Ez" me ha parecido mejor darle un tratamiento individual, y no como un capítulo más. Esta introducción es extensa porque considero muy importante dedicar un buen espacio para el "*Sitz *im *Leben". Es decir, el contexto donde nace y se desarrolla el profeta, y por tanto el contexto vital donde se redactan los textos.
Ante mis minúsculos conocimientos de hebreo, no puedo esconder la *basarda que me hacía, de entrada, trabajar con el texto original. Por lo tanto, tengo que decir que esto ha sido posible gracias a la existencia del programa informático "*BibleWorks", que ofrece unas posibilidades extraordinarias de cara a manejar los textos bíblicos en cualquier lengua. Y, por supuesto, gracias a la ayuda que me ha ofrecido desde el principio el profesor, al cual le expreso en este momento mi sincero agradecimiento.
En el siglo VI a. C., a Israel se vivía una época de seguridad religiosa. Los habitantes de Jerusalén, con su templo y la presencia de Dios en él (considerada inamovible) se sentían seguros y protegidos de cualquier amenaza. Esto confirma que en una época de seguridad, cuando las cosas van bien, el pueblo con facilidad se olvida de Dios y empieza a adorar los ídolos. Aquí empieza la raíz del pecado de Israel. El pueblo es consciente que peca pero se siente seguro y amparado de todo mal sabiendo que tiene con él la casa de Dios, el templo.
Dios lanza sus amenazas pero el pueblo de Israel no hace caso, no cree posible que puedan realizarse. Hasta que finalmente llegan los hechos decisivos: el exilio, el acoso y destrucción de Jerusalén, la desaparición de la gloria del templo ...
Estos terribles acontecimientos aparentemente parecen el fin del pueblo escogido. Pero iremos viendo como precisamente estos acontecimientos, se convierten en el instrumento que Dios escollo para revelarse a *Ezequiel.
Y comunicarle que aquello que parece una época donde todo se derrumba, no es nada más que una puerta abierta a nuevas posibilidades.