Un año más, y ya son once, un grupo de personas interesadas en el diálogo interreligioso han asistido al curso de formación interreligiosa que se imparte en el monasterio de Montserrat. Este curso, organizado por el ISCREB i el DIM (Diálogo Interreligioso Monástico), va dirigido a todas aquellos que piensan que el conocimiento de las diferentes tradiciones religiosas es del todo imprescindible para establecer un diálogo productivo con creyentes de otras confesiones. Desde sus inicios, el objetivo del curso también es acercar y profundizar en el conocimiento y la vivencia de la propia tradición. El cristianismo también ha tenido un lugar importante en las sesiones de este año. La buena acogida del monasterio y el escenario espectacular que ofrece la montaña son los elementos perfectos para disfrutar de una semana de encuentro amistoso y espiritual. 

Este año, el tema central ha sido el mundo islámico. El profesor Jaume Flaquer sj, estudioso de la tradición islámica, ha dedicado tres días a realizar un panorama del Islam actual. A menudo, desde occidente se nos hace difícil entender la complejidad de las diferentes ramas del Islam surgidas desde los orígenes del profeta Muhammad hasta nuestros días. Esta diversidad ha dado lugar a diferentes conflictos a lo largo de la historia. Y más aún, actualmente estamos viviendo unos momentos de plena ebullición. Episodios de terrorismo en la mayoría de países musulmanes, además de ser grabes como los de Siria, Iraq, Yemen y Libia, entre otros. Flaquer ha presentado un mapa completo de las diferentes corrientes, tanto en el mundo chiita como en el suniita, para entender  los fundamentos religiosos, además de sus causas geopolíticas y económicas.

Unas breves pero intensas pinceladas sobre los conceptos de salafismo, wababismo, reformismo, estado islámico, al-Qaeda, etc. Han servido para guiar la comprensión de los asistentes que seguían muy atentos las explicaciones de Flaquer. 

La segunda parte del curso, los dos últimos días, han sido dedicados a la plegaria y a la meditación en el marco del cristianismo. En esta ocasión, las sesiones han ido a cargo de Carles Marcet, jesuïta también, que ha centrado la atención en la experiència más pregona de nuestra pregaria. Marcet ha ido poniendo palabras muy acertadas para definir lo que para nosotros, los cristianos, es primordial en nuestra relación con Dios. Partimos de un deseo que nos lleva a la búsqueda de la comunión con Dios. Nos hace falta la pregaria como recogimiento y para centrarnos en el Misterio. Marcet ha utilizado figures de Moisés, Maria, y Jesús para acercarnos a las Escrituras. Pero también ha servido la figura del modelo jesuítico, san Ignacio de Loiola, subrayando su paso por Manresa y Montserrat.

Los participantes del curso provienen de diferentes poblaciones catalanes y también de diferentes campos profesionales. Lo que tienen en común estas personas es el deseo de conocer y profunditzar en el fenómeno religioso. Su apertura hacia las diferentes creencias, les permite adquirir unos recursos del todo necesarios en la cotidianidad de su ámbito laboral o personal. Y al mismo tiempo, les permite captar la esencia que a menudo queda oculta en los repetidos prejuicios de nuestra Sociedad.