Prega-rock, en busca de una salmodia contemporánea
Quince años más tarde, después de más de 500 canciones indexadas en la red en clave de plegaria en el portal pregaria.cat, ha salido publicado el libro “Prega Rock. 33 cançons amb valors” (Ed.Claret). Como resultado del largo recorrido, Perga Rock ha aparecido en diferentes medios de comunicación, propició la aparición de la publicación “Prega-rock! Música popular contemporánea y educación en lo Trascendente” (Cuadernos EIDES, 2007), que fue una obra mencionada en los XII Premios Armengol Mir, y ha estado presente en diferentes talleres y cursos formativos.
Este libro presenta una compilación y revisión de 33 canciones en relación a los diferentes valores o tiempos litúrgicos, proponiéndose como un recurso adecuado dentro del ámbito escolar, la catequesis, y los grupos de revisión de vida o de educación en el tiempo libre. La selección de caciones se ha llevado a cabo desde la pluralidad de estilos musicales e idiomas, donde encontraremos obras de Bruce Springsteen, U2, Shakira, Pink Floyd, Els Pets, Manel, Amaral o Bob Dylan entre otros.
Todas estas canciones se pueden escuchar en el listado de Prega Rock en el Spotify. El libro ha sido prologado por el teólogo, músico y colaborador de Cristianisme i Justícia, José Laguna, quien afirma “por una única vez y sin que sirva de precedente contradeciré el dogma rockero acuñado por los Stones: It’s only rock and Roll, but I like it, (es solo rock and roll pero me gusta). Hago responsable a Eloi Aran de mi herejía rockera, pero después de leer su libro me ha convencido de que, para quien sabe escuchar, las canciones son algo más que rock and roll.
El prega rock como una prelectio divina
La relación entre el rock, o lo que podemos llamar también como canción popular contemporánea, y la espiritualidad ha sido muchas veces confrontada y polémica. Parecería que el lema de “sexo, drogas y rock and roll” eclipsa cualquier posibilidad de búsqueda sobre el sentido de la vida, la interioridad o la trascendencia a través de las canciones.
A pesar de todo, las personas poseemos una banda sonora que nos acompaña a lo largo de nuestra vida a la que vinculamos determinados momentos o actos a modo de salmodia moderna. La música, como las magdalenas de Proust, tienen la capacidad de transportarnos a aquellos “arjetopos”, lugares primigenios y originales, de nuestras experiencias más preciadas.
Hacer memoria ayuda a la persona a trabajar desde el corazón (re-cordar) los hechos de su vida. Por otro lado, la canción popular contemporánea, a diferencia de la música clásica o puramente instrumental, lleva con ella un cierto contenido plasmado en la letra.
Este hecho añade una expresión discursiva explicita en la música que se presta a ser puesta en paralelo con todo otro escrito humano y, muy especialmente, con el gran discurso bíblico, ya sea por su vertiente poética, profética o sapiencial. Las canciones populares contemporáneas también dan que pensar, haciéndonos ejercitar la inteligencia si queremos dar la oportunidad.
Finalmente, las canciones están escritas y compuestas porque la persona se siente movida a hacerlo, es decir, que ejercita su voluntad, ya sea para movernos también a nosotros o llamarnos a tomar consciencia de alguna realidad que nos puede resultar aliena o lejana.
Así pues, recapitulando, la canción evoca aquello que los antiguos decían de las “tres potencias del alma” (memoria, entendimiento y voluntad), que hoy podríamos traducir diciendo que la persona tiene una dimensión afectiva (la persona es corazón, es sentimiento), racional (la persona es cabeza, es pensamiento) y práctica (la persona es manos, es acción).
Esta trilogía antropológica guarda cierta analogía con el método bíblico de la lectio divina, ya que sus cuatro pasos (lectio, medidatitio, oratio, contemplatio) también guían a la persona a hacer un recorrido del corazón, la cabeza y las manos. Ciertamente, la lectio divina parte ya de entrada del texto bíblico, pero la canción popular contemporánea puede resultar una ayuda previa para acercar el texto bíblico, su mensaje y el Encuentro con su protagonista, a una generación que la desconoce.