El estudio de las lenguas clásicas nos abre la Puerta al conocimiento de nuestras raíces. La lengua es el elemento cultural que refleja una manera concreta de concebir y estar en el mundo. La existencia de unos términos u otros, de unas estructuras gramaticales concretas, esbozan el marco mental de la civilización que las articula. Acercarse a una lengua, por lo tanto, no es solo conocerla gramaticalmente sino que supone abrirnos al conocimiento de otra manera de ver el mundo. 

En este sentido, las lenguas clásicas son una ventana para conocer nuestros antepasados y la huella que las civilizaciones antiguas han dejado para nuestra historia y cultura. Si bien, en nuestra cultura, es más evidente la influencia del mundo griego y romano, no hace falta reivindicar que estas civilizaciones bebieron de la Antigua civilización egipcia. 

El egipcio clásico, en su estudio, supone la posibilidad de entrar en contacto con esta civilización milenaria, aun hoy, muy presente en nuestro mundo, sobretodo y especialmente, gracias a su importante legado arqueológico, que no solo permite la aproximación de su vida y al mundo de las creencias, sino que también a través de los textos que complementan el estudio material. 

Gracias a la Piedra de Rosetta que se permitió descifrar la lengua egipcia, se inició el camino a un mejor conocimiento de los antiguos habitantes de Kemet, una de las maneras de referirse a la misma tierra, “La Negra”, evocando el limbo negro y fértil que aportaba la inundación anual,  que suponía una gran riqueza para el país. 

Este curso introductorio ofrece un primer contacto con la lengua egipcia, en concreto, con el estadio del egipcio medio, que acabará adquiriendo la forma de la lengua clásica con el paso del tiempo, quedando vinculada en el ámbito religioso y áulico. Un pequeño aperitivo para posibilitar poder reconocer, interpretar y leer, al finalizar el curso, algunos de los signos jeroglíficos que forman parte de este sistema de escritura, y que se han hecho presentes en numerosos elementos: estelas, ataúdes, papiros, paredes de templos y tumbas entre otros.

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