Más cursos sobre diversidad religiosa para empleados públicos
Entre los profesores que imparten estos cursos, se encuentra Joan Hernández Serret, profesor en el Iscreb, en
Lucia Montobbio: En estos cursos sobre diversidad religiosa se ofrecen conocimientos de especial utilidad, en los últimos años se ha transformado de manera considerable el contexto religioso de Cataluña. ¿Con qué motivación se apuntan los asistentes a esta formación?
Joan Hernández Serret: La motivación de los trabajadores públicos que se inscriben al curso a veces es personal, y otras es profesional. Lo que es curioso es que, al final, los que habían empezado con una motivación personal se dan cuenta de que los conocimientos adquiridos tienen una aplicación práctica en sus profesiones; y al revés, aquellos que habían empezado con una motivación profesional ven que todo lo que han estudiado afecta a su parte personal, se sienten interpelados.
¿De qué ámbitos vienen?
Hemos tenido alumnos de todas las áreas de la administración: de
Este curso lo coordináis cuatro entidades, si he entendido bien, ISCREB, Migra Studium, GTER, y Cristianisme i Justícia. ¿Cómo surgió esta propuesta formativa?
Las diferentes entidades que realizamos la formación religiosa, como bien dices somos estas cuatro, ya habíamos detectado la necesidad de recuperar un curso formativo como este para empleados de la administración pública. Habíamos hecho cursos así tiempo atrás, pero se interrumpieron.
¿Con qué profesorado contáis?
Existe un listado de profesores diversos, aún así los que nos hemos podido comprometer de una forma más estable somos: Jaume Flaquer, Xavier Marín, Antoni Matabosch y yo. Nos hemos repartido las sesiones según la capacidad, las necesidades, y las demandas formativas. Antoni Matabosch da clases de Cristianismo y otras iglesias cristianas: mormones, iglesia adventista del 7º día, Testimonios de Jheová; Jaume Flaquer sobre Islam, Judaísmo, Sikhismo; y yo: Budismo, Taoísmo, Fe Bahá'í, Hinduismo. Para cerrar el curso, Xavier Marín se ocupa de dar un capítulo sobre la inmigración y la religión, y también habla de los aspectos legales de los centros de culto. Al final, también hago una breve introducción sobre cómo detectar y gestionar los prejuicios, los estereotipos, y la discriminación; así como poder hacer de la comunicación, el diálogo, una mediación más efectiva en caso de desacuerdo.
¿A qué te refieres cuando hablas de mediación entre religiones?
La idea del curso es presentar primero la riqueza y variedad de cada una de las religiones por separado, y al final explico cómo se puede utilizar un lenguaje universal más allá de las diferencias, como una herramienta para un mejor entendimiento del otro. Puntos de vista diferentes, ayuda en la construcción de una perspectiva más amplia. El desacuerdo puede ser entendido como una oportunidad para ampliar nuestra comprensión de la realidad, sin dejarnos arrastrar por el ego o por la polaridad de si tenemos o no tenemos la razón. Herramientas para enriquecer y ampliar nuestra mirada ante la vida. Por tanto, al principio del curso, apuntamos que las diferencias son riquezas y después entendemos que todos somos ciudadanos con necesidades humanas similares aunque utilicemos estrategias diferentes.
¿Las diferencias nos separan, y lo que tenemos en común facilita el diálogo?
Igual que un jardín es bonito cuando existen flores diferentes, las diferencias, en este curso, son vistas y entendidas como riqueza personal y social. Se plantea como se puede mejorar la comunicación y el entendimiento de las comunidades religiosas. Es necesario primero conocer para poder crear espacios de comunicación fluida y empática. Saber qué hacen, quiénes son, cómo se mueven, cuáles son sus prioridades, su lenguaje… todo ello contribuye a crear unos patrones de entendimiento para conectar con las comunidades religiosas y acercarnos a ellas.
¿Qué duración tienen y dónde se realizan estos cursos?
Son 4 días de formación, de 9:30 a 14:00. Se hacen desde
Antes has mencionado que introducís conceptos sobre el Budismo, el Sikhismo, el Taoísmo,
Sí, a los asistentes se les hace corto… ven una gran variedad que nunca hubiesen imaginado. Has de pensar que todos tenemos una maleta de experiencias y conocimientos, y a veces, a través de nuestras sesiones se les abre todo un abanico de religiones presentes en Cataluña, y empiezan a identificar prejuicios, estereotipos, discriminación. Cuando se acaba el curso se quedan con ganas de saber y conocer más. Hasta hay quien dice que se volverían a apuntar al curso, todo esto nos anima a continuar.
Bueno, de hecho, esto también es lo que permite que este curso se vuelva a proponer en 2015. Las evaluaciones deben de ser buenas.
Las evaluaciones son muy buenas. El único inconveniente que se destaca es su duración.
Ya para acabar, además de este curso, podrías ponerme algún ejemplo de buena práctica desde la administración pública en materia de gestión de la diversidad entre las religiones. Algún proyecto o iniciativa que quieras destacar.
Ahora que lo comentas, tengo un muy buen recuerdo de una iniciativa que impulsó el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet. Algunos bares de Santa Coloma pusieron en las mesas manteles “antirumores” para promover el civismo y el orgullo de la ciudad. Los bares, los restaurantes, son un espacio de relación, de diálogo (y por tanto de opinión), donde se puede leer mientras esperas la comida que has pedido, y se puede dar fácil e informalmente la reflexión. Fue una campaña indirecta muy buena, además de reforzar el vínculo entre el mundo de la administración y de la restauración.
Muchas Gracias Joan
Gracias a ti