Ll.Duch: “Provisionalidad y desconfianza, dos ejes en los que gira la sociedad moderna”
Lluís Duch ha explicado que cada época histórica, cada cultura e incluso cada ser humano en concreto, dispone de formas diferentes para articular la insuperable y fundamental necesidad humana de recibir y emitir transmisiones, y ha seguido “sin exagerar, podemos afirmar que la actual crisis de transmisiones afecta por igual todos los sistemas que tienen vigencia en nuestras sociedades: religión, política, escuela, familia, cultura… todos comparten una irrelevancia creciente de sus ofertas y referencias.”
El profesor ha advertido que es necesario tener presente, sobretodo en relación con la religión cristiana, que en nuestra sociedad, se está dado ahora mismo un desempalabramiento religioso que tiene como consecuencia un agudo analfabetismo religioso “que al menos, de entrada, imposibilita a muchos de nuestros coetáneos toda posible forma de confesión religiosa cristiana.”
Todo esto se da, según Lluís Duch, porque en la actualidad, provisionalidad y desconfianza constituyen dos ejes entorno de los cuales con suma frecuencia gira la vida cotidiana de las sociedades modernas y del conjunto de sus transmisiones familiares, escolares, religiosas y políticas.
Sobre la velocidad: “El aumento del tempo vital en estas esferas desencadena un envejecimiento cada día más rápido de los contenidos, de las transmisiones. A causa de la invasión de innumerables valores que nos asaltan por todos los lados, los contenidos de las transmisiones como si se tratara de simples recetas familiares, pedagógicas, y políticas tienen cada vez una vida más corta y problemática. Resulta muy difícil estar al día porque existe una frenética ley del cambio por el cambio que convierte en obsoleto lo que acaba de salir en el mercado.”
Sobre la desconfianza: “Este sentimiento se ha convertido en un denominador común de las formas de vida y visiones del mundo de las sociedades actuales, en un acusado clima de desconfianza no existe posibilidad alguna de que las transmisiones sean recibidas con garantías de que el transmisor sea veraz, en las sociedades contemporáneas hacer frente con decisión a la desconfianza y al aumento deshumanizador del tempo vital es uno de los retos más agudos y urgentes que tienen las estructuras de acogida clásicas.”
El profesor ha concluido que parece evidente que la calidad o la falta de calidad de las transmisiones, y muy especialmente las familiares y las religiosas, constituyen el termómetro más fiable para medir la salud colectiva e individual de una sociedad, “la permisa básica para la eficacia de toda transmisión es la confianza que seguramente, con las excepciones de rigor, es la más grande y peligrosa ausente en las sociedades de nuestro tiempo.”
Biografía breve de Lluís Duch
Lluís Duch, (Barcelona, 1936) es doctor en antropología y teología por la Universidad de Tubinga y ha sido profesor en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Fructuoso de Tarragona y en la Abadía de Montserrat. Es monje de Montserrat desde 1961. Ha traducido al catalán y al castellano escritos de Lutero, Müntzer, Silesius, Schleiermacher y Bonhoeffer. Es autor de más de cincuenta libros y opúsculos, y de más de trescientos artículos y colaboraciones en obras colectivas. Su dilatada trayectoria intelectual ha sido reconocida y estudiada en el libro de homenaje Empalabrar el mundo. El pensamiento antropológico de Lluís Duch (Editorial Fragmenta, 2011).
El nuevo director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona (ISCREB), Ramon Batlle i Tomàs, ha agradecido a Antoni Matabosch la tarea realizada como director en estos 21 años. “El Dr. Matabosch ha conducido este instituto desde el inicio, ha velado por el rigor y por la calidad de la enseñanza, ha sido buen gestor, y también cabe reconocer su nivel humano, docente y de trabajo en el campo ecuménico y interreligioso.”
Durante el curso 2015-2016, el centro contó con un total de 1.302 alumnos, distribuidos de la siguiente manera: 151 presenciales, 671 virtuales, 23 alumnos que combinaron las dos modalidades – presencial y virtual- y 503 pertenecientes a los cursos de extensión universitaria.
La mayoría de los alumnos del ISCREB fueron mujeres, tanto en la modalidad virtual (56%) como en la presencial (63%). Por franjas de edad, el segmento mayoritario fue el de 41 a 55 años, tanto en la opción presencial (53%) como en la virtual (36%). Los menores de 30 años fueron la minoría: el 3% de los alumnos presenciales y el 27 % de los virtuales.
En cuanto a la formación de los alumnos: el 67% tiene estudios universitarios. Por lo tanto, muchos se matricularon en el ISCREB para complementar su formación, reforzar su profesión o para cambiar de sector en el mundo laboral.
En el decurso del acto también se han entregado diplomas a los alumnos que durante el curso 2015-2016 han superado el Bachillerato y la Licenciatura en Ciencias Religiosas