ENTREVISTA a Pitu Pujol: 'La cruz ha servido al cristianismo para marcar hitos, términos y direcciones todo cristianizando elementos paganos'
1. ¿Qué papel tiene el símbolo de la cruz en las marcas termales del obispado de Girona?
La cruz como símbolo se remonta muy lejos en la historia de la humanidad. En la tradición cristiana la asociamos directamente a la muerte y resurrección de Jesucristo, a través de la cual la humanidad consigue redimir sus pecados, pero también podemos dotarla de unos significados menos evidentes: el brazo vertical podría representar el cielo y la horizontal, la tierra; o también podría hacer referencia a Dios y en las personas o en la vida y en la muerte.
Sea como sea, la cruz ha servido al cristianismo para marcar hitos, términos y direcciones todo cristianizándolos elementos paganos o, simplemente, creando términos de nuevo a los cruces de los caminos. Hay que tener en cuenta que estos lugares, ya desde muy antiguo, han sido considerados lugares sagrados. Son espacios dotados de una gran carga simbólica y, al mismo tiempo, se han visto relacionados con una gran cantidad de leyendas negativas: comercio con demonios y brujas, almas en pena vagando por allí ... Son, por tanto, lugares donde nos podemos perder, y no sólo de manera física cogiendo un camino que no ha lugar, sino también espiritualmente, ya que uno puede tomar un camino equivocado en la vida y dejar de seguir el camino de Dios. Este es el motivo principal para cristianizar estos lugares de paso.
Así pues, hay dos significados bastante claros en cuanto a las cruces de término. El primer vendría marcado por su carácter funcional: señalar un cruce de caminos en la salida o la llegada de un pueblo; mientras que el segundo está condicionado por un carácter más metafísico: proteger espiritualmente los caminantes que se dirigían al pueblo. Esta protección espiritual se buscaba a través de la figura de Jesús crucificado y de la Virgen y el Niño, ambos personajes claramente identificados con la victoria de la luz frente a la oscuridad y las tinieblas.
Hay que tener presente que el miedo de transitar por los caminos de noche hizo que muchos viajeros buscaran la compañía de la cruz, y es que había la creencia popular de que los caminos eran para los vivos durante el día, pero para los muertos durante la noche . Esta superstición tiene mucho que ver con el miedo a la muerte y la búsqueda de la humanidad de asegurarse la protección divina a través de muestras de veneración. La cruz es, por tanto, un elemento de protección divina para las personas que la siguen, tanto física como espiritualmente.
2. ¿De dónde proviene el culto a las piedras?
Las cruces de término están relacionadas de manera irrefutable con la piedra, ya que éste es el material con el que han sido andamios y esculpidas hasta bien entrado el siglo XX. Así pues, cuando se habla de las cruces de término, se hace referencia sobre todo a cruces de piedra, lo que conduce inevitablemente al culto a las piedras o -lo que es lo mismo- a la litolatria. El material pétreo se ha utilizado desde los primeros rumores de los tiempos y eso le ha dotado de una simbología muy rica y específica. La piedra denota fuerza, unidad, invariabilidad, perennidad y, sobre todo, inmovilidad.
El origen del culto a las piedras parece que es oriental, ya que proviene de los pueblos semitas, y llegó a la península Ibérica de la mano de los fenicios, aunque seguramente ya existían veneraciones autóctonas anteriores -menhirs y dòlmens-. La adoración a una piedra determinada también ligada a la idea de devoción anicónica de divinidades como Hermes, Apolo • o Eros, cuando las personas aún no se imaginaban los dioses con forma humana.
Del mismo modo que ocurrió con otros cultos paganos, el cristianismo adaptó el culto a las piedras en su religiosidad. Lo hizo de manera progresiva, sin roturas, sobreponiendo sus celebraciones a las ya existentes, adaptándolas y dotándolas de nuevas significaciones. Construyó ermitas donde había cultos paganos, va col • locar cruces sobre piedras veneradas o, incluso, marcó las piedras con cruces. De esta manera, los espacios y los elementos paganos fueron reutilizados por los cristianos con la convivencia de símbolos anteriores.
3. ¿Por qué estaba la necesidad de cristianizar las marcas que se hacían a los lugares importantes?
Tal como se ha ido explicando en las preguntas anteriores, esta necesidad viene fundada por dos razones. La primera sería la de institucionalizar una nueva religiosidad con todas las connotaciones que ello conlleva, es decir, dotar al espacio público de símbolos y elementos reconocibles, pero sin romper del todo con el legado precedente. Sería, en cierto modo, una actualización de las creencias anteriores. No se quiere romper con las creencias ancestrales, sino que se conservan los mismos lugares pero se les otorga nuevos valores.
La segunda necesidad sería más civil, más cotidiana: el cristianismo va tomando cada vez un carácter más institucional y se apodera no sólo de las funciones religiosas, sino también de las civiles. Por tanto, el hecho de marcar los lugares importantes con cruces hace que los espacios sagrados no sean sólo el interior de las iglesias, sino que los externaliza. Así pues, la necesidad de marcar el exterior es, en buena medida, el deseo de controlar el territorio marcado,
4. En la tesina estudias las cruces de término historiadas que se han conservado. ¿Qué historia es la que te ha sorprendido más?
Son muchas las cruces que he analizado y estudiado para realizar esta tesina. Aquí sólo he compilado aquellas que tienen un cierto valor artístico o histórico, pero hay muchas más que no forman parte del trabajo y que tienen historias bonitas detrás. No embargo, no me puedo quedar con una historia en concreto, sino con las historias que hay detrás de cada una de las cruces. Hay que recordar que estas muestras de arte se convirtieron en elementos que sacralizaban el espacio público y que durante la Guerra Civil la gran mayoría de cruces fueron destruidas. Por tanto, lo que muestra esta selección de cruces es la victoria del arte ante la inconsciencia y es por eso que todas ellas son importantes, porque sobrevivieron a la destrucción infligida por la ignorancia. Y hay sobrevivieron siempre gracias a la buena voluntad de las personas, de personas que simplemente veían peligrar el legado artístico e histórico de su pueblo y decidieron recoger los fragmentos de cruz rotos y esconderlos para reconstruirlos en tiempos futuros.
Por ejemplo, recuerdo como la gente de Bordils me contaba que los milicianos del Puente Mayor destruyeron la cruz gótica preciosa de su pueblo y que amenazaron bajo pena de muerte quien tocara los restos, pero alguien, de noche y anónimamente, las recogió y guardó en su casa durante un buen puñado de años, arriesgando su vida y la de su familia. Es gracias a este pequeño acto de valentía que hoy en día aún se conserva esta cruz. Este es sólo un ejemplo de los muchos que puede leer y analizar a la tesina que he elaborado y seguro que, cuanto más nos adentramos en el estudio concreto de cada una de las cruces, más historias impresionantes irán saliendo.