El laicado nos hemos encontrado para mirarnos a los ojos'
"Estamos aquí para mirarnos a los ojos los unos a los otros". Es una idea de la bienvenida e inicio del Congreso. Una presentación coral, con las voces de los miembros del grupo promotor, que ha planteado los temas pendientes sobre la presencia del laicado en la Iglesia y en el mundo.
"¿Quiénes son los laicos?", es la primera pregunta que en forma de diálogo han ido relatando los organizadores.
Ser familia, la responsabilidad profesional, el compromiso con el entorno social, celebrar y vivir la fe en comunidad, son todos los frentes a los que querrían responder con coherencia los cristianos "que no queremos vivir de espaldas al mundo". A la vez, cincuenta años después del Concilio Vaticano II y a veinte del Concilio Provincial Tarraconense, todavía está pendiente el reconocimiento del laicado dentro de la Iglesia: "laicos y laicas no son colaboradores, son coresponsables". La lectura de algunos fragmentos del Evangelio ha ayudado a dar respuesta a estos retos. Finalmente, "la fe es un tesoro en jarras de barro".
Con los obispos al lado
En la apertura se ha agradecido especialmente la presencia de los obispos catalanes. Jaume Pujol, Joan-Enric Vives, Francesc Pardo y Sebastià Taltavull han sido recibidos con un aplauso y han participado en toda la jornada. Los organizadores han reconocido el apoyo del episcopado catalán en la iniciativa y la colaboración de los delegados de apostolado laical: "Los obispos han sabido estar a nuestro lado".
También se ha remarcado el entusiasmo y las facilidades de la comunidad de Poblet y del abad para acoger el encuentro y la dedicación del prior, Lluc Torcal. El abad Josep Alegre se ha dirigido a los asistentes animando "la colaboración de los laicos, que no supone sumisión, sino un diálogo, una apertura, un creer en los otros para la escucha del Espíritu".
El sábado se han propuesto talleres sobre los tres ejes del Congreso y ha cerrado con la Eucaristía.