Declaración del Consell Europeo de Líderes Religiosos sobre la Pandemia Coronavirus
El GTER/Consejo Interreligioso de Cataluña formado por las siguientes organizaciones, federaciones e instituciones religiosas:
Església Catòlica, Conferència Episcopal Tarraconense; Església Evangèlica, Consell Evangèlic de Catalunya; Comunitat Musulmana, Unió de Comunitats Islàmiques de Catalunya i Federació Consell Islàmic de Catalunya; Església Ortodoxa, Església Ortodoxa Sèrbia; Comunitat Jueva, Comunitat Israelita de Barcelona; Comunitat Budista, Coordinadora Catalana d’Entitats Budistes; Església de Jesucrist dels Sants dels Darrers Dies; Comunitat Bahá’í; Comunitat Taoista dirigida por el maestro Yuan Limin ; Comunitat hindú, temple hindú IKSON Barcelona; y Comunitat Sikh;
Y como miembro del Religions per la Pau Europa (RfP), se adscribe promocionando el siguiente manifiesto y apoyándole:
Ahora más que nunca, estamos juntos
Declaración del Consell Europeo de Líderes Religiosos sobre la Pandemia Coronavirus
Europa y el mundo se enfrentan actualmente a una de las mayores crisis de la historia moderna. El COVID-19 es una dolencia que ha atacado el tejido físico, mental y social de nuestras vidas. Decenas de miles de personas están muriendo; los sistemas de salud están sobresaturados; y el medio de vida de miles de millones de personas está en peligro. Es un momento inquietante y espantoso para todo el mundo. Como personas de fe nos basamos en las enseñanzas y la sabiduría de nuestras diversas tradiciones religiosas como fuente de refugio y confort y, a la vez, celebramos la diversidad religiosa y que, en momentos de crisis profundas, nuestra creencia común en la benevolencia y la solidaridad marquen diferencia.
El sostenimiento espiritual y psicológico es un ámbito en que la religión tiene una larga historia y muchos recursos. Nuestras prácticas, fes y creencias ayudan a sostenir a las personas que viven estos momentos aterradores; y en respuesta a la distanciación social de las comunidades religiosas se están encontrando nuevas e innovadoras formas de hacer culto y de celebración conjunta. Como líderes y representantes de las comunidades religiosas europeas nosotros animamos firmemente a todo el mundo a seguir consejos y políticas gubernamentales que ayuden a reducir la transmisión del virus y salvar vidas.
Estamos llenos de admiración y agradecimiento hacia los y las médicos, personal de enfermería e infinidad de ayudantes que trabajan incansablemente para asistir los otros, independientemente de su bienestar. Rogamos por su seguridad y su fuerza mientras continúan sus esfuerzos extraordinarios. Las organizaciones y comunidades religiosas de todo Europa también dan respuesta a las necesidades ofreciendo apoyo a nuestros propios servicios de salud y jugan un papel vital en el apoyo a los miembros más vulnerables de nuestras sociedades. El Consejo Europeo de Dirigentes Religiosos – RfP (ECRL) es interpelado por la respuesta de estas personas, que desde su fe están ayudando a los otros en este momento de más necesidad.
La creencia tanto en la religión como en la ciencia no es antitética; y agradecemos sinceramente la comunidad de científicos que se encuentra al frente de la lucha mundial contra el virus. Como comunidad de líderes religiosos rechazamos y condenamos firmemente las afirmaciones que la crisis actual es una forma divina de castigo o de retribución. Este pensamiento equivocado contradice todo el que creemos y nuestro servicio como tradiciones religiosas.
El ECRL actúa como “amigo crítico” de los gobiernos y de las instituciones multinacionales. Estamos agradecidos a los políticos que han respondido con calma y decisión en el requerimiento de esta situación drástica.
Muchas personas, familias, medios de vida y empresas han tenido vivencias extremadamente difíciles siendo afectados negativamente. Reconocemos que estas medidas son necesarias para proteger los enfermos más vulnerables y alentamos a los gobiernos a hacer todo lo posible para apoyar a todos los afectados por estas medidas extremas.
En los últimos días, los líderes mundiales han advertido de los peligros del aumento de tendencias con alguna evidente retórica política basada en la división y la culpa. Nuestras diferentes tradiciones dejan claro que somos tanto responsables como dependientes los unos de los otros. Como modelo, en nuestras acciones y unidad rechazamos contundentemente las ideologías basadas en el miedo y la división. Como líderes implicados en las relaciones o el diálogo interreligioso y las acciones multireligiosas, sabemos por experiencia que somos más fuertes cuando estamos juntos. Creemos firmemente que la cooperación entre las fronteras nacionales y entre los países europeos es fundamental para abordar y recuperarse de esta crisis.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Gutérres, también ha expresado con razón las preocupaciones significativas sobre este tema y el impacto devastador que el virus podría tener en los países en desarrollo, donde los sistemas de salud son débiles y viven muchas de las personas más vulnerables del mundo.
También se ha pedido un cese mundial de los conflictos armados. Si bien reconocemos que la primera responsabilidad de un gobierno es la protección de sus propios ciudadanos, nosotros también pedimos a los dirigentes que se aseguren que este problema global recibe una respuesta realmente global; y que no se olviden de los países en desarrollo y de las personas más vulnerables de nuestra comunidad global. La atención sanitaria, las disposiciones y los recursos tienen que ser repartidos uniformemente por todo el mundo, allá donde sean necesarios y tenemos que asegurarnos que nadie se quede atrás.
Como parte de la familia de Religiones per a la Pau, reafirmamos el espíritu de una seguridad humana compartida, que se subrayó en términos de bienestar en la reciente Asamblea Mundial de Lindau, y se apoyó al cese mundial de todo tipo de violencia. También apoyamos al llamamiento de Religiones por la Paz Internacional a relacionarnos con la “Fe por los derechos” en el marco de la respuesta al COVID-19.
El término griego metanoia significa un cambio en los pensamientos y acciones de uno mismo como resultado de una profunda reflexión personal y espiritual. Esta crisis ofrece una oportunidad importante para reforzar los puentes entre comunidades, gobiernos y sociedad civil basadas en la fe. Como dolencia, el COVID-19 no diferencia religión, etnia o nacionalidad y tampoco tendrían que haber distinciones en el amor, la compasión, la equidad y la responsabilidad. Esperamos que estos tiempos de pruebas nos sirva para acercarnos en comprensión, amor y en solidaridad global.
Rev. Dr. Thomas Wipf – ECRL- RfP Presidente Chief Rabbi Dr. Izhak Dayan – Vice Presidente ECRL- RfP Mufti Prof. Nedzad Grabus – Vice Presidente ECRL- RfP Bishop William Kenney C.P. – Vice Presidente ECRL- RfP H.E. Metropolitan Emmanuel – Vice Presidente ECRL- RfP Mr Jamie Cresswell – Vice Presidente ECRL- RfP Maria Cristina Kaveri Cantoni – Presidente European Women of Faith Network- RfP Emina Frljak – World Interfaith Youth Network- RfP Natia Tsintsadze – European RfP Youth Prof. me. Dr. h.c. Wolfgang Schürer – Honorary Presidente – Religiones for Peace Stina Tysk – World Interfaith Youth Network- RfP Dr. Mark Owen – ECRL- RfP Secretary General.
También apoyan a este manifiesto las siguientes entidades y personas:
Secretariat diocesà de relacions interreligioses de l’Arquebisbat de Barcelona; Delegació episcopal d’ecumenisme i relacions interreligioses de Terrassa; Consell Interreligiós de Terrassa; Punt d’Intercanvi; La Llum del Nord ACCP; Comunitat Espai per la Unitat; Institut Superior de Ciències Religioses de Barcelona; Asociación Arco Forum; Asociación Hispano Turca (Casa Turca); Brahma Kumaris; Grup del Carmel Ecumènic i Interreligiós; Comunitat Carmelites OCD de Badalona; P. Jesús Sans i Compte, ocd; Grup del Carmel Ecumènic i Interreligiós de Badalona..